DISCURSO DE ORDEN DEL DR
DANDRY OMAÑA
DIRECTOR GENERAL
CON MOTIVO DE LA SESION
SOLEMNE DEL CONSEJO MUNICIPAL DE SAN CRISTOBAL EN HONOR
AL 25 ANIVERSARIO DEL IUFRONT
NOVIEMBRE 2013
"El
futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los
temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad."
Víctor Hugo
Hoy con esta Sesión Solemne histórica para nuestra institución por
cuanto el Ilustre Concejo Municipal de San Cristóbal la realiza en honor al Veinticinco Aniversario lejos está de
representar un cumpleaños más para nosotros; por el contrario es un reconfortante
momento para hacer un alto en el camino y un
instante de reflexión serio, y profundo acerca de los procesos que
nos ha correspondido vivir como
institución a lo largo de estos veinticinco intensos años.
Nadie pensó sería fácil, y así ha
quedado demostrado por la historia escrita en el tiempo existencial de nuestro Instituto Universitario de la
Frontera Iufront, por cuanto es un organismo
vivo, que se
concibió, desarrolló, creció y proyectó en
el tiempo con rasgos de evolución y la esperanza intacta. Obstáculos
se han presentado siempre, y nos han vitalizado,
dado que fuimos construyendo una verdadera cultura de confianza
y superación tras
cada dificultad convirtiendo así,
cada inconveniente en una
fortaleza, que nos ha
posibilitado salir victoriosos
de todos los desafíos presentados. Y en esa cosmogonía
reflexiva que se produce en complicidad con la sinergia de mi ser unida con una
de esas lecturas desordenadas que se
hacen entre un aeropuerto y otro, leí un breve texto del que no recuerdo su
título, ni su autor, ni cómo se llamaba el personaje en cuestión, pero tengo
tan vivo el argumento que pareciera un autor de cabecera que me iluminó en su
símil la historia de esta institución. se trataba del relato sobre un hombre en
búsqueda de una verdad incontestable que le sirviera de soporte a su vida y en
esa actitud, sometía todo lo que le pasaba a la más despiadada crítica, con la
intención de llegar a un fundamento que él suponía debía encontrarse en lo más hondo de las circunstancias y de
las cosas. Su fervor por el detalle y el análisis llegaba a extremos
incalculables, que nada ni nadie lo separaban del forcejeo establecido consigo
mismo cuando lo agarraba un tema. En esa misma actitud de descomponerlo todo en sus partes para
volverlo a armar, de todas las formas posibles pasaba su vida y los años, sin
lograr el propósito que lo llevaba a ser de esa manera desde niño. Es en cierta
forma esta la historia del Iufront, historia de un soñador que sutilmente para mí
representa los prolegómenos del Iufront ubicados en una época y escenario, que
describo a continuación. Era 1988 año
bisiesto, que iniciaba en viernes del calendario gregoriano y adicionalmente corresponde a los años 5748-5749 del calendario
hebreo y a los años 1409-1410 del calendario musulmán. También es el año del Dragón en el horóscopo chino. En números
romanos es el año del siglo XX que está
compuesto por más letras once (11).
El inicio de
este decenio fue marcado por el aumento de las tensiones de la Guerra Fría entre Estados
Unidos y la Unión Soviética. La amenaza nuclear se hace más
potente que nunca, por lo que a mediados de la década se produce un
acercamiento entre los dos bloques, que se ve favorecido principalmente por las
políticas conocidas en Occidente como Glasnost y Perestroika,
del mandatario soviético Mijaíl Gorbachov.
Por otra parte,
las diferencias en el desarrollo entre los diversos pueblos del mundo se
evidencian con la hambruna que devasta a varios países de África.
En Etiopía la situación se torna particularmente
dramática debido a la sequía.
La razón de este relato mezclado con el soñador referente de los prolegómenos
del Iufront, permite destacar el escenario de dificultades mundiales que cubría
el planeta y por consiguiente representa
el tapiz de fondo sobre el cual se tejió este instituto, el Iufront que hoy
cumple veinticinco años. Son muchos
segundos minutos horas y días transcurridos escribiendo una historia sentida,
historia vivida por lo tanto una historia real Nacimos en San Antonio del
Táchira un 16 de noviembre de 1988, cuando el Presidente de la República para ese
momento promulgó el decreto de creación del Instituto Universitario de la Frontera, había nacido la
luz y la esperanza para un pueblo noble y generoso, que puede
sobrevivir al hambre, a las guerras, a los cataclismos de la naturaleza, pero
no podrá con su seidad (Término
inventado por los teósofos para expresar de una manera más exacta el
significado esencial de la palabra Sat no Ser; el
Todo único, sin segundo, indiviso e indivisible; la Raíz de la Naturaleza
visible e invisible), con su soy, si la educación no le provee de recursos mentales y
emocionales, con los cuales enfrentar la desgracia y la desesperanza, es decir,
lo minúsculo, a veces mayúsculo, de la cotidianidad…por ello al expresar estas
palabras entre fábula y mito quiero rendir homenaje a los fundadores a los
originarios, unos ya en el sueño eterno, otros presentes físicamente, y reconocer
además a los profesores, administrativos, personal de servicios generales y
directivos que han permitido tallar el conocimiento en jóvenes que representan
el hoy como ayer, la sabiduría para la
respuesta oportuna, la entrega sin miedo al avanzar pese a cualquier
adversidad, el ánimo grande y la magnanimidad del ser, valor que convierte a un
simple ser humano en héroe. Justamente hace siete lustros un gran papa expresó:
el desarrollo es el nuevo nombre de la Paz. Hoy valientemente tenemos que
reconocer que ni se ha logrado el desarrollo, ni se ha asegurado la paz. En el
Instituto Universitario de la Frontera la única seguridad que si tenemos es haber
podido servir y predicar con vocación pues
iniciando en San Antonio del Táchira con una matrícula de 230 estudiantes y el 17 de
Noviembre de 1991 entregar a la patria la I promoción de técnicos superiores
universitarios. fueron exactamente 52 egresados, 11 en administración
industrial, 28 en comercio exterior y
13 en informática para hoy 25 años después también con precisión poder
decir que incluyendo estas promociones sumamos en nuestras sedes de San
Antonio, San Cristóbal, La Grita y Mérida 14.071 graduados distribuidos de la
siguiente manera 4.900 en Administración Industrial, 949 en Banca y Finanzas,
3.056 en Comercio Exterior, 194 en Mantenimiento Mecánico, 2.972 en
Informática, 845 en Computación, 198 en Diseño de Obras Civiles, 618 en
Construcción Civil, 36 en Administración Agropecuaria, 1 en Administración
Municipal, 277 en deporte y 25 en Metalurgia. Si sumamos los 3.325 egresados en
el convenio con nuestra Alma Mater Unellez en la carrera de Contaduría en XXX
Promociones y los 237 en XXII
Promociones de postgrado 202 en la especialidad de Planificación Gerencial y 35
en Negocios Internacionales sumamos 17.633egresados, profesionales al servicio
de la patria. De los cuales se han capacitado y actualizado en nuestra Unidad
de Educación a Distancia 7000, y ahora con nuestra plataforma 100 % On Line
estoy seguro que llegaremos a incrementar mucho más nuestra capacidad de
formar. Todas las razones comentadas son de
satisfacción pero nunca de entrega pues seguimos como en el primer día
en el empeño grande, enorme por seguir
siendo hoy día la precursora institución universitaria de esta ciudad, y la
institución más importante del occidente del país representamos una decisión valiente,
con riesgo económico, pero bien fundamentada en la extraordinaria potencialidad
de esta zona del país. Es sin duda alguna, clara señal del espíritu emprendedor
y futurista que animó el surgimiento del Instituto Universitario de la Frontera
Iufront, para luego cual campaña admirable pero educativa remontar las enhiestas
montañas y caminos ya recorridos desde la conquista y fundación para posarse en
vuelo seguro en la Villa de San Cristóbal , luego en La Grita, La Fría y finalmente como un
águila Blanca más llegar a Mérida, con las sienes puestas claramente en la consideración
de la educación como el desarrollo de aptitudes, ya enunciadas sabiamente por
Montaigne cuando pedía “cabezas bien formadas en lugar de cabezas llenas”.
Es de ascesis en este momento profundizar,
el sentido de búsqueda, el temperamento reflexivo caracterizador del estudioso,
científico, técnico y hasta filósofo para que como todo destino cuando se tiene
historia como la nuestra de veinticinco años, sea para convertir el espíritu desplegado como un
proceso, en un proceso en sí mismo.
En el
dicho español: “natura no da, lo que Salamanca no presta”. La naturaleza
no puede aportarnos, por más que quisiera, lo que Salamanca, la Universidad más
prestigiada para el momento, otorgaba a quien pasaba por sus aulas. O como indicaba Terencio, el poeta latino, presagiando la sentencia española.
“Inteligencia no es conocimiento, ni conocimiento inteligencia”, Se ubica nuestro
Instituto acá se reconoce y auspicia
esta voluntad de realización presente en todo su talento humano, en los
que han egresado de nuestras aulas como ríos de savia nueva para la vida,
con la capacidad de retar e intervenir
la sociedad del conocimiento y la información pues somos como academia la
vanguardia del pensamiento inclusivo hasta para las minorías selectas, somos una
opción de pensamiento, para disminuir
el peso del mundo hasta donde sea posible.
Son 17.636 egresados en distintas artes y oficios los
cuales están en un importante porcentaje incorporados al proceso productivo procurando
contribuir en la ejecutoria de patria un
país próspero y saludable en honor a la estirpe del campesino andino y el
referente histórico de nuestros héroes. Aún está fresca en la memoria de los
fundadores la emoción que produjo haber iniciado hace 25 años, para hoy convertirnos
sin abandonar hasta la presente en la primera institución universitaria de esta
ciudad, del Estado Táchira, y del Occidente del País y en una de las de Mayor
prestigio a nivel nacional.
Fundamental es por
tanto, seguir luchando por la superación en el interior de nuestra institución
de la minusvalía de la actividad humanística respecto al pensamiento formal,
conducirnos sin miedo ni defensas respecto a los otros y las otras maneras de
pensar en el entendido de que ellos también son nosotros y nosotros también
somos ellos, debemos recorrer sin miedo las tecnologías de la Información y la
comunicación, con claro sentido de nuestro significado y de la responsabilidad
que nos encomienda la historia en esta parte del mundo, en la consolidación de
un futuro que siempre dependerá de nuestra más plena intencionalidad.
…..Vivo entre dos fuerzas que me halan por igual: la añoranza de una
juventud que ya veo perdida para siempre, y la esperanza por retomar el rumbo de
Venezuela. La Patria
viene de nuestros padres, pero el tiempo de ella es ahora”. Por ello es
menester atender al hombre, no sólo su alma y, desde el punto de vista
pedagógico profundizar en la moral y la
sabiduría, las cuales empalman con la ética, que en resumen es formación y
camino del hombre.
Simón Rodríguez habló de una educación acorde con la naturaleza del
hombre cuando manifestaba enseñar es enseñar a ser, enseñar al Joven para que aprenda a ser, para que sea.
De lado quedan las formalidades y las informalidades que nuestra época
impone a una cultura que tiene como evangelio al éxito.
Señoras y señores
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